La acumulación de dióxido de carbono (CO2) y de otros gases de efecto invernadero en la atmósfera ha llevado al aumento de las temperaturas globales, derretimiento de los casquetes polares, aumento del nivel del mar y a otros efectos perjudiciales para el planeta.
De acuerdo con Manuel Gómez, director de Ganadería Sostenible de Fedegán, si bien gran parte de los esfuerzos para abordar este problema se han centrado en reducir las emisiones de carbono en la atmósfera, cada vez más se reconoce la importancia de la captura de carbono en el suelo como una solución prometedora.
El Proyecto Ganadería Colombiana Sostenible, desarrollado por Fedegán en alianza con The Nature Conservancy TNC, Centro para la Investigación en Sistemas Sostenibles de Producción Agropecuaria CIPAV, Fondo acción, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, el Ministerio de ambiente y Desarrollo sostenible con financiación del GEF y el Reino Unido bajo el gerenciamiento del Banco Mundial, comprende la necesidad de encaminar esfuerzos para la utilización del suelo como un recurso valioso en la contribución al cuidado del medio ambiente.
Gómez ilustra este proceso de forma precisa al señalar que “mirar al suelo es mirar el potencial que se tiene desde la ganadería para capturar más carbono”.
A través de un proceso llamado secuestro de carbono, las plantas absorben CO2 de la atmósfera a través de la fotosíntesis y, a medida que crecen, almacenan parte de ese carbono en sus tejidos y en el suelo. Además, los residuos vegetales y animales, como hojas caídas y estiércol, se descomponen en el suelo, liberando carbono orgánico que también se almacena a largo plazo. Estos procesos ayudan a mantener un equilibrio en el ciclo global del carbono.
“El suelo actúa como una esponja y esa esponja no sólo contiene agua sino una cantidad muy importante de carbono” dice Gómez.
Capturar carbono mediante gramíneas forrajeras es posible
A través de la fotosíntesis, las plantas absorben CO2 de la atmósfera y lo convierten en carbono vegetal, el cual puede ser almacenado en diferentes formas, incluyendo la materia orgánica del suelo.
Este proceso de almacenamiento o secuestro de carbono orgánico (COS) del suelo tiene el potencial de contrarrestar el aumento en la concentración de CO2 en la atmósfera, lo que a su vez podría tener efectos significativos en el sistema climático global.
En los trópicos, donde se encuentran regiones altamente biodiversas y una gran extensión de tierras agrícolas, los genotipos de forrajes tropicales y arroz que han sido desarrollados o diseñados con capacidad de enraizamiento profundo desempeñan un papel crucial en el almacenamiento de COS en sistemas agropecuarios. El enraizamiento profundo permite que las plantas accedan a nutrientes y agua en capas más profundas del suelo, lo que a su vez promueve un mayor depósito de COS en forma de raíces y materia orgánica (Hipótesis de la investigación).
Los productos de la investigación
2.Identificación y desarrollo de arroz de enraizamiento profundo para mejorar el almacenamiento de C en suelos tropicales.
3.Los componentes de enraizamiento profundo de forrajes y cultivos en sistemas agropecuarios reponen el COS en áreas intervenidas por el ser humano en suelos tropicales de América Latina y África.
4.Tecnología de edición génica aplicada al arroz para mejorar la productividad y el almacenamiento de C mediante la capacidad de enraizamiento profundo y la eficiencia fotosintética.
5.Estrategias para difundir nuevos ideotipos de raíces de forrajes y arroz de secano para su uso en regiones de suelos tropicales de África y América Latina, y beneficios estimados de la remoción efectiva de carbono de la atmósfera.
6.Formación de 40 jóvenes investigadores en los ámbitos de la diversidad genética y la agricultura del carbono
Resultados preliminares
· Se observó un potencial de acumulación de COS de 2 t C/ha/año en la capa de suelo de 0-20 cm (Costa Jr et al., 2022).