El Día Internacional de la Luz surge como una idea tras la celebración del Año Internacional de la Luz y las Tecnologías Basadas en la Luz que tuvo lugar en 2015.
Durante dicho año surgen colaboraciones y contactos entre líderes del sector tecnológico y científico de la luz. Para mantener, impulsar y estimular dichas relaciones se propone la creación del Día Internacional de la Luz.
La fecha fue promulgada durante una Conferencia General de la UNESCO, donde se estableció que cada 16 de mayo se celebraría el Día Internacional de la Luz.
Esta decisión fue aceptada de manera unánime y también conmemora el día en que por primera vez un láser fue puesto en funcionamiento.
Este importante evento fue posible gracias a las investigaciones y trabajo del reconocido físico Theodore Maiman, quién fue el inventor de un láser de rubí, que tenía la capacidad de producir emisión estimulada de radiación.
La luz como fuente de energía vital para los seres humanos
La luz representa una vital fuente de energía que permite el desarrollo de todo lo que vive y se mueve en la Tierra y fuera de ella. A través de este importante recurso, el hombre puede realizar distintas funciones como ver, respirar o reproducirse y lograr todos los avances que le han permitido su evolución.
Como sabemos, la luz es un fenómeno que nos ofrece la naturaleza y que, desde tiempos antiguos, ha sido objeto de estudio por los grandes científicos en todo el mundo. Su importancia es tal, que todo el avance tecnológico que hoy disponemos y disfrutamos, ha sido gracias a este maravilloso recurso.
La luz se ha transformado en una verdadera necesidad en todos los ámbitos del quehacer humano. Hoy resulta un verdadero reto que la luz sea un bien posible para todos los ciudadanos que habitan el planeta. Ese es el reto que se plantea las Naciones Unidas dentro de los Objetivos del Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.